Bad Piggies
Summary: Gran juego, secuela del Angry Birds en el que hay que pensar un poquito.
4
Gran app!
- Categoría: Juegos
- Desarrollada para: iPhone
- Vendedor: Rovio
- Precio: 0,89 € – descargar
- Nuestra valoración: 4 de 5
Bad Piggies es un juego de los creadores de Angry Birds, y solo por eso ya merecería toda la atención posible.
En esta ocasión, en vez de ayudar a los pájaros, los protagonistas son los cerdos. Esos cerdos que se ríen cuando ganan en el Angry Birds y te dan ganas de matarlos, esos mismos cerdos.
La mecánica del juego no tiene nada que ver con Angry Birds. Se trata de ayudar a uno o varios cerdos a llegar de un punto determinado a otro. Para ello, hay que construir un venículo con los elementos que se presentan en cada nivel.
Pueden ser simplemente un par de cajas y unas ruedas, o elementos más complejos, como diferentes tipos de ruedas, muelles, propulsores y hasta hélices.
Una vez construido el vehículo, le damos al botón para probarlo, y si lo hemos hecho bien, llevará a nuestros cerdos a la meta. Si lo hemos hecho mal, podremos repetir el vehículo.
El juego es una maravilla, pero no es para todo el mundo. Te hace pensar, te hace cambiar de diseño, te hace desesperarte, y a veces parece imposible hacer un vehículo que sirva con las piezas que te han dado.
Ese es el único problema, que es un juego de los creadores del todopoderoso Angry Birds, con los mismos personajes del juego, pero sin embargo no es un juego sencillo en el que tiramos pájaros con un tirachinas sin más. Hay que pensar un poquito, y no se puede acabar un nivel tirando pájaros a lo loco. Es un juego menos casual.
Al completar cada nivel podemos hacerlo con una, dos, o tres estrellas, como en cualquier nivel de Angry Birds, aunque en este juego no depende de los puntos, sino de si hemos alcanzado todos los objetivos que se nos pedían.
Sin ser el nuevo Angry Birds ni nada parecido, es un gran juego, de eso no cabe duda. No es caro y te aseguras muchas horas de diversión a través de sus 120 niveles, si no te importa romperte un poco el coco y desesperarte un poco cuando la cosa se complica.
